Star Guard

starguard

Star Guard
2009
Vacuum Flowers
Freeware

Cuando se habla de estética retro, se mencionan demasiado a menudo las palabras «colorido», «brillante» y demás derivados, con los cielos azules de Sonic abanderando un optimismo que los simuladores de crimen organizado eliminaron de forma más o menos definitiva golpeando prostitutas porque sí. Pero en los tiempos anteriores a los 16 e incluso a los 8 bits, ningún jugador se atrevía a calificar de «alegres» u «optimistas» (lo que hace la nostalgia, ¿eh?) a los juegos que se encontraban en las salas de arcade o en las primitivas consolas domésticas. La obligación de optimizar los recursos gráficos convocaba mundos oscuros, en los que solo brillaban puntos de color y vectores de tonos primarios, sumidos en una negritud que servían como perfecto telón de fondo para las odiseas abstractas y las misiones imposibles que debía asumir el jugador. Super Mario Bros. consiguió unos años más tarde, entre otras cosas, convertir un rescate monárquico ambientado en un reino de agresividad incesante en una aventura adecuada para ser emitida en los cartoons de sábado por la mañana. Pero a finales de los setenta, cuando lo que nos vendían como un partido de tenis era en realidad un metrónomo del caos, las cosas no eran tan bonitas. La adaptación al arcade de Star Wars era un caos de formas geométricas en unas simas espaciales infinitamente más desesperadas que las de la película de George Lucas; Tank mostraba un mundo de montañas sin fin y horizontes de agresividad extrema; Missile Command garantizaba la perfecta y fúnebre plasmación física del fin del mundo; y Robotron 2084, presumía de unas perspectivas forzadas, una dificultad inmoral y un diseño áspero e inimitable que agudizaba la tragedia implícita de una misión violenta en la que es materialmente imposible vencer.

Es a esta última obra maestra de William Electronics a la que parece tender su mano Star Guard, un juego gratuíto de Vacuum Flowers (descárguenlo aquí), de astronautas contra hechiceros (así de alto apunta la chifladura sincrética de argumento), que recuerda al mencionado clásico de 1982 con sus monstruos con apariencia de muppets mutantes, su dinámica rápida e intuitiva y sus paredes de neón. La negritud que envuelve a todo lo que no sea el héroe, sus disparos y los cadáveres de sus enemigos, le da un giro hacia la desesperación a esta aventura cuya estética sus autores parecen intentar doblegar afirmando, en el argumento, que se desarrolla dentro de unas cuevas. Pero que nadie se engañe: esa oscuridad, ese negro desesperante que envuelve todo, es en realidad el tono crepuscular que debería tener cualquier peripecia con trazas de salir mal. Que pinta así de feo.

Por desgracia, Vacuum Flowers traiciona en parte su legado, haciendo un juego excesivamente fácil y que no ofrece ningún desafío: los constantes puntos de salvado y la desafortunada decisión de no revitalizar a los enemigos cuando el héroe perece, combinado con las vidas infinitas de las que dispone el jugador, contradice a la citada tradición de oscuridad y salvajismo. Por suerte, el juego permite activar un Modo Difícil pulsando el tabulador en el menú principal. Eso dejará al jugador con tres escasas e insuficientes vidas, pero eso sí, mucho más acordes con la estética de muerte y abandono que acompañaban a los primeros videojuegos y a los que Star Guard hace una respetuosa genuflexión. Larga vida al deceso virtual.

7 respuestas

  1. Señor Tones, que mayor se hace uste :D. Los nostálgicos de esa época no lo hacemos porque sea más o menos retro, sino porque NOS GUSTA 😀

    • Lee usted en diagonal que da gusto, ¿eh? ¿Quién está hablando aquí de categorías de «más» o «menos» retro?

  2. Gracias, el juego mola un puñado.

  3. Ummm… estamos a 19 y quedan 15 minutos para que se acabe el día.

    Eh, alguien tenía que poner el dedo en la llaga cuando fallase la periodicidad 😉

  4. Como ya he dicho por ahí, mis días acaban cuando me voy a la cama. Lo siento, jóvenes, en mi blog solo yo tengo razón. Esperen la entrega del lunes de aquí a un rato!!

  5. Bueno, el hecho de que el horario interno del blog este atrasado tres horas tambien ayuda un poco 😉

    (a mi incluso con aperiodicidad ya me iria bien, pero que seria de la blogosfera sin poder meter un poco de cizaña)

  6. Cierto es lo de la hora. Ya lo he corregido, quería que estuviera a la hora correcta para poder programar los posts que pueda adelantar (risas)

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